ALOCUCIÓN DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

Cada 5 de junio, el mundo se une para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha que no solo busca honrar la riqueza natural de nuestro planeta, sino también despertar una profunda reflexión sobre la forma en que nos relacionamos con ella. Este día nos invita a reconectar con la naturaleza, a valorarla y a asumir la responsabilidad compartida de protegerla. Para Panamá, esta fecha representa un reto inmenso, pero también una gran oportunidad para fortalecer nuestro compromiso con un desarrollo verdaderamente sostenible, capaz de garantizar el bienestar de las generaciones presentes y futuras.

Este año 2025, bajo el lema propuesto por la Organización de las Naciones Unidas, “Sin contaminación por plásticos”, se nos llama a enfrentar uno de los desafíos ambientales más urgentes de nuestra era. La contaminación por plásticos está presente en todos los rincones del planeta: flota en nuestros mares, se acumula en nuestros ríos, contamina los suelos y afecta a miles de especies. Lo más alarmante es que los microplásticos ya están en el aire que respiramos, en los alimentos que consumimos y en nuestro propio cuerpo. Esta es una crisis silenciosa pero devastadora, que exige una respuesta inmediata y coordinada.

Panamá ha asumido este compromiso con seriedad y visión de futuro. Hemos lanzado recientemente nuestra Hoja de Ruta de Acción para los Plásticos, una estrategia nacional que marca el camino hacia un país más limpio y resiliente. Esta hoja de ruta plantea un cambio de sistema ambicioso pero viable, que nos permitirá reducir significativamente la contaminación plástica, impulsar una economía circular que aproveche los recursos de forma eficiente, generar empleos verdes y asegurar que esta transición sea inclusiva y justa para todos los panameños y panameñas, sin dejar a nadie atrás.

Sin embargo, no podemos ignorar la realidad que enfrentamos. La generación de residuos plásticos en Panamá supera ampliamente el promedio regional, lo que evidencia una presión creciente sobre nuestros sistemas de gestión de desechos y una urgente necesidad de modificar nuestros hábitos de consumo y producción. Este no es un problema únicamente ambiental, también es social y económico. Necesitamos una transformación cultural profunda, donde cada persona, institución y empresa asuma su parte de responsabilidad en la solución.

Asimismo, hacemos un llamado a la comunidad internacional. La humanidad necesita con urgencia un instrumento jurídico global, vinculante, que detenga la producción innecesaria de plásticos desde su origen y que establezca un marco común de acción para todos los países. No podemos continuar por el mismo camino. Si no actuamos ahora, pronto habrá más plástico que peces en nuestros océanos, y la biodiversidad que sostiene la vida se verá gravemente amenazada.

El momento de actuar es ahora. Esta hoja de ruta no puede quedarse en el papel: debe convertirse en acciones concretas, en cambios reales, en decisiones valientes. Necesitamos pasar de las palabras a los hechos y construir juntos un futuro donde el plástico no signifique destrucción, sino innovación, responsabilidad y sostenibilidad.

Panamá ratifica hoy su compromiso firme y decidido con la protección del ambiente. Nos sumamos al llamado mundial por un planeta libre de contaminación por plásticos, convencidos de que solo con unidad, voluntad política y participación ciudadana lograremos los cambios necesarios. Miremos de frente esta problemática y trabajemos juntos para superarla, porque de ello depende el futuro nuestro y de las generaciones que vendrán.